Los que estamos desde hace años dentro del sistema de Ciencia y Tecnología, por penuria propia sabemos que existen varias (demasiadas!) Bases de Datos sobre el tema, ya que debimos llenarlas oportunamente (siempre encuentran la forma de presionarnos para que lo hagamos, mejoras en sueldos, posibilidad de subsidios -que serían como la zanahoria por la que tira del carro el burro-, o intimidantes memorandums -esto es menos sutil que las dos alternativas anteriores, asemejándose al látigo de las antiguas galeras-).
Tal vez la más importante de estas Bases sea el CvLAC (subsistema del SICyTAR), porque pretende "integrar los datos nacionales a los de la Red Internacional de Fuentes de Información y Conocimiento para Gestión de Ciencia, Tecnología e Innovación (Red SCienTI).
Cabe mencionar que los objetivos de creación del CvLAC fueron, entre otros:
Administrar una única base de datos del personal científico y tecnológico, proyectos, grupos e instituciones de investigación y desarrollo existentes en el país.
Estandarizar los currículums vitae individuales, permitiendo la producción de información normalizada y confiable a nivel nacional.
Conocer con exactitud qué actividades ha desarrollado y desarrolla cada investigador, dónde lo hace, cuál es su formación académica, cuáles han sido y son sus líneas de investigación, sus publicaciones científicas, su producción técnica, etcétera...
Según también reza en la página web del SICyTAR "...Los datos curriculares del personal científico y tecnológico fueron migrados de las bases de datos del CONICET, del Programa de Incentivos de la Secretaria de Políticas Universitarias y del PUBAR, al SICyTAR. Luego de la migración inicial cada investigador podrá modificar total o parcialmente sus datos sin más intervención de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, ni de otro organismo,...".
Ahora bien, por lo que les comentaré más adelante, parece que la migración de datos arriba mencionada ocurrió sólo en un sentido, cuando en realidad todas las bases de un mismo tipo deberían alimentarse entre sí. Inclusive, lo que sería más lógico, todas deberían tomar sus datos de una sola base maestra (que sería así la única que debería ser mantenida actualizada permanentemente). En este caso, todo parecería indicar que la más apropiada para este fin sería la del SICyTAR.
Pero toda vez que lo lógico no ocurre, alguien "paga el pato". Es así que, actualmente, aquellos que se están presentando a la 4ta Convocatoria de Categorización del Programa de Incentivos a Docentes - Investigadores (que vence a las 12 hs del 30 de abril 2009), sufren una verdadera penuria al querer elaborar su CV.
El software con el que se ingresan los datos del CV, parece haber sido diseñado (no digo pensado, porque seguramente ello no ocurrió) por algún tecnócrata (más), cuya tarea no tiene absolutamente nada que ver con la docencia universitaria y la investigación científica, o que no tiene idea del tiempo que esas dos actividades demandan. Posiblemente haya cobrado por la extensión y complejidad (que él entiende por "belleza" o "eficiencia") del software diseñado, o por las horas empleadas en cometerlo, o por las que pasará luego para mantenerlo y quitarle los errores o "bugs", que van siendo detectados por los usuarios (o sea nosotros), que son quienes profieren injurias de todo tipo al querer usarlo.
Es así que en este Software deben introducirse una enormidad de datos, en la mayoría de los casos uno por uno y en campos de formularios que no permiten el pegado desde otro documento, y que a veces comprenden detalles que son poco relevantes (sino ridículos) a la hora de una instancia de evaluación en nuestro ámbito. Por añadidura, las versiones del software han cambiado y éstas no son totalmente compatibles entre sí, no pudiéndose migrar o exportar correctamente los datos que fueron trabajosamente ingresados previamente, por lo cual se debe comenzar el proceso desde cero.
En convocatorias anteriores del Programa de Incentivos la información necesaria podía ser presentada simplemente a través de un Curriculum Vitae normalizado, escrito con un procesador de texto. Esta es la forma en la que normalmente son analizados nuestros antecedentes en las distintas instancias de evaluación del sistema académico y científico.
Actualmente, está en curso una excelente iniciativa para de alguna manera protestar contra esta tecnocracia invasiva que engulle nuestro valioso tiempo personal y de docencia e investigación, y para solicitar que se implemente un método más simple para la presentación de antecedentes. Se trata de un sitio en Internet donde los docentes-investigadores pueden adherirse a esta postura llenando los datos en un par de campos de un breve formulario (comprende: Nombre y Apellido, DNI, cargos docente y de investigación, Institución/es a las que pertenece). Una vez completados estos datos, se firma/remite la información sólo con oprimir un botón. Ya hay más de 2120 firmantes (incluyéndome -aún cuando, por suerte, no tengo que presentarme a esta convocatoria-).
Si inadvertidamente te pasaste de largo el enlace anterior y te interesaría ver más detalles del tema, o de la iniciativa, y llenar el formulario para adherirte, pica aquí.
El que no llora no mama!
FUERA DE HORA: En una nueva demostración de improvisaciones sobre la marcha, hoy después que publiqué esta entrada se nos ha comunicado por E-mail a la masa (ojo que no es despectivo!) científica y académica, una prórroga de la presentación de solicitudes hasta el 1 de junio (fuiiiu!). Además, para evitar los colapsos en el servidor (y después hablamos mal de los empleados públicos...), se han previsto días específicos "restringidos" para acceder a la carga online, acorde al último digito del número de documento, y días "libres" para cualquiera (arrebato cara´e gato!) correspondientes a... los fines de semana! (iupi!)
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