miércoles, 28 de mayo de 2008

Avisos Incalificables Desagrupados

PERMUTAS INEQUITATIVAS

Mobiliario
Afamado banquito multiuso de madera (que desaparece y aparece o, por períodos, es sustituído por similares, pero no iguales), bastante inseguro y antiguo. Este mueble se constituyó en el fiel compañero de un curioso escritorio metálico maltratado (tal vez no antiguo, pero sí viejo), que presenta vestigios bastante íntegros de su pintura gris original, cajones totalmente antideslizantes, y un exclusivo top de panelco natural desgastado (recientemente puesto en valor al recubrírselo, casi íntegramente, con varios pliegos traslapados y pegados entre sí, de papel estrasa prácticamente nuevo) (fotos de la izquierda, mostrando ambas situaciones).
Para regocijo del referido banquito, desde este lunes el escritorio está siendo reemplazado por otro nuevo, mucho más digno de esta aula (histórica, aunque venida a menos).
El amado y famoso banquito, además de estar para el traste (y con ello no me refiero a su estado, aunque sería coincidente, sino al uso más normal que se le da a todos los muebles de este tipo), cumple irremplazables funciones en las proyecciones multimedia de las clases de grado, conjuntamente con el apoyabrazo del pupitre también de madera y en estado ligeramente deteriorado, pero muy bien pulido, ubicado en la primera fila de la sala (foto de la derecha).
Este valioso y preciado elemento es actualmente exhibido al público potencialmente interesado, en el Anfiteatro 2, el cual está situado en la 2ª planta del edificio de la sede centro (aproveche para ir a darle un vistazo, ahora que acaban de arreglar el ascensor!)
Se reciben a cambio: un (1) asiento en estado que no sea vergonzoso, y una (1) mesa rodante nueva (tipología indicada en la foto inferior), con apoyos adecuados para cañón multimedia y notebook.

2 comentarios:

  1. Creo que ese ascensor es menos peligroso parado, que funcionando. Qué coraje el que se anima! Y qué mala suerte (de verdad), al que no le queda otra!.
    Otra que A.R.T.

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  2. Hola Proctus! Que bueno tener otro de tus tu comentarios!
    El ascensor, efectivamente, me hace acordar un poquito al tren fantasma. Pero, según reza (dicho esto sin connotación divina alguna) en la calcomanía adherida en su interior, ahora hay un service responsable de su funcionamiento. Supongo que, como en el resto de los edificios, esto está reglamentado y bastante fiscalizado. Así que: a tomar coraje y bon voyage! (o tal vez,... hasta la vista baby!).
    Seguí asi!

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